El arquitecto estrella Jean Nouvel convirtió este sueño en realidad e hizo florecer el Museo Nacional de Catar, una obra arquitectónica fascinante que alberga varios museos y se alza sobre la ciudad como una enorme flor. El encargo para el Departamento de Investigación y Desarrollo de INNOTECH: para el comitente principal, la «National Museum Authority» y la empresa encargada de la planificación y realización se tuvo que responder con rapidez a unas exigencias especiales prácticas y adaptadas a la normativa.
El mayor desafío
El cometido principal era diseñar un soporte que se pudiera girar en todas las direcciones y no fuera desmontable. Este soporte debía estar situado en un intersticio paralelo entre las losas de piedra de la cubierta y no debía tocar estas losas en caso de solicitación. De esta manera debía existir una enorme rigidez básica. Por lo tanto, las exigencias que se planteaban al equipo de desarrollo eran complejas y variadas. Se elaboraron numerosos bocetos manuales, dado que se tuvo que diseñar un dispositivo de anclaje amovible que no se destruyera a sí mismo ni a las estructuras del edificio en caso de una caída. Además, la fuerza aplicada en la construcción del tejado no debía superar 12 kN, dado que la construcción base estaba dimensionada para este valor. Otro requisito que tenía que afrontar el equipo era, claramente, el diseño. Debido a la configuración extremadamente compleja de la cubierta en forma de concha, el sistema debía superar muchas irregularidades.
En el laboratorio de ensayos propio de INNOTECH se comprobaron los productos según EN 795:2012, realizando también un ensayo con varias personas conforme a CEN/TS 16415. Con ello se consiguió ofrecer a los clientes una solución lograda desde el punto de vista de la técnica de seguridad y la estética que se adapta con suavidad a los singulares contornos exteriores del edificio, porque cada losa de piedra que lo constituyen es una pieza única. También la planta de producción propia, INNOTECH Fertigungstechnik GmbH, tuvo que afrontar un reto logístico enorme: en total, se suministraron ocho toneladas de material a Catar. De la planta de producción salieron, entre otros, 2000 metros de cable, 80 puntos de anclaje y unos 460 soportes especiales. ¡La operación Flor del desierto ha sido un éxito!
