A la vista de la creciente frecuencia de tempestades y tormentas en los últimos tiempos se impone pensar también en la formación de relámpagos y la posibilidad de caída de rayos: estos impactan, sobre todo, en el tejado o en los puntos, ángulos y bordes más altos. Si está instalado un sistema anticaída para diversos trabajos en un edificio, se suele encontrar precisamente en estas zonas expuestas y puede recibir igualmente el impacto de rayos. En consecuencia, es necesario proteger el sistema anticaída con la ayuda de dispositivos de protección contra rayos, conocidos de manera general y coloquial como «pararrayos».
Responsabilidad dividida entre dos partes
Generalmente, la responsabilidad en caso de daños por rayos en el contexto del uso de un sistema anticaída recae en el propietario del edificio Y en el contratista que utiliza el sistema anticaída.
En Austria, según Ö-Norm B3417, el propietario del edificio debe poner a disposición un sistema anticaída y el contratista está obligado a usarlo. Esto significa que la responsabilidad se distribuye entre el propietario del edificio y la empresa ejecutora. En todo caso, la seguridad de los trabajadores también se debe garantizar de forma indirecta mediante una protección contra rayos adecuada.
Protección contra rayos exterior, pensada más allá
Existen sistemas de protección contra rayos interiores y exteriores. Dicho de manera resumida, la protección contra rayos interior abarca diferentes medidas, principalmente electrónicas, entre ellas la conexión equipotencial. La protección contra rayos exterior corresponde a los sistemas más tangibles que se conocen generalmente como «pararrayos» y están destinados a desviar la corriente «a la tierra».
Para el uso seguro de un sistema anticaída entra en consideración, de manera simplificada, una protección contra rayos exterior. Esta es necesaria porque un rayo también puede impactar inadvertidamente en un sistema anticaída y, mucho más importante aún, el daño no se verá necesariamente desde fuera. Allí se encuentran el peligro y la seguridad aparente!
Un sistema de seguridad debilitado por rayos supone un peligro para la vida y la integridad física. ¡Los daños no se distinguen siempre desde el exterior! Por este motivo existen sistemas sencillos que permiten verificar si el sistema anticaída ha sufrido el impacto de un rayo.
Barra de pararrayos con posibilidad de control
Un sistema conocido para la protección contra rayos son las llamadas barras de pararrayos. «Paran» el rayo para evitar que impacte en otras partes del edificio y desviarlo. Estas barras de pararrayos se montan en el sistema anticaída y están dotadas adicionalmente de detectores de rayos. Estos detectores permiten determinar, mediante la lectura de los datos y antes de utilizar el sistema anticaída, si se ha producido una caída de rayo o no. En Austria, el análisis tiene lugar a través de Oö. Blitzschutzgesellschaft m.b.H.
Antes de iniciar trabajos de montaje o mantenimiento que impliquen el uso del sistema anticaída, se debería comprobar si el sistema ha sufrido el impacto de un rayo. Solo entonces, los trabajos se pueden ejecutar de forma segura.
EN62305-3 - las normas de protección contra rayos
Tal como se explica en las Bases legales de la protección anticaídas las normas europeas se trasladan a leyes nacionales. De ello resulta en cada país una versión e interpretación separada de la norma de protección contra rayos EN 62305-3. Sin embargo, la base de las normativas es la misma.
En Austria, la norma ÖVE/ÖNORM EN 62305-3 trata de todos los requisitos para la protección contra rayos de obras estructurales y personas. Describe cómo se debe presentar un «sistema de protección contra rayos» que protege al edificio y a las personas. Esta norma ya se debería consultar en el momento de la planificación de una protección contra rayos para garantizar la seguridad necesaria.
La norma ÖVE/ÖNORM EN 62305 está formada por 4 partes. La tercera parte, que se comenta aquí, es, al igual que la cuarta parte, una norma de protección. Estas dos están precedidas por dos normas con vigencia general (parte 1 y parte 2) que tratan, entre otros, de la explicación de los rayos, así como del análisis de riesgos de la caída de rayos.
Ejemplo: Protección contra rayos en cubiertas planas para instalaciones fotovoltaicas
Con el aumento del interés en la generación de energías renovables se extienden cada vez más los sistemas fotovoltaicos en las cubiertas de los edificios más diversos. Mientras, en las casas particulares, se suelen montar en cubiertas inclinadas, se utilizan, sobre todo en edificios públicos y de grandes empresas, las cubiertas planas para la ubicación de instalaciones fotovoltaicas y, en consecuencia, para la generación de electricidad. Los paneles requieren trabajos de revisión y mantenimiento periódicos.
Al acceder a una cubierta plana, debe estar montado un sistema anticaída en las áreas con riesgo de caídas. Tal como se explica en este artículo, para garantizar su uso seguro, este debe estar equipado también con un sistema de protección contra rayos. El sistema de línea de vida AIO y el BIA Set cumplen estos requisitos.

Sistema de línea de vida AIO
Nuestro potente sistema de línea de vida AIO ofrece una solución fiable y polivalente. Este sistema crea una protección con conducción permanente a lo largo de áreas con riesgo de caídas.
El sistema de línea de vida potente de múltiples variantes
Ya sea en cubiertas planas o inclinadas, en el entorno industrial, en el sector energético, en postes u otros ámbitos de aplicación: el tema de la protección contra caídas siempre está presente.